viernes, 9 de septiembre de 2011

Etapa 9: Salamanca - Zamora

Ya paso de la mitad de mi viaje.

Dejo atrás la ciudad de Salamanca con las huellas de haber habido una gran fiesta. Salgo del albergue con Raúl a ver si encontramos un sitio para desayunar. No lejos del centro vemos un bar abierto y nos tomamos el primer desayuno del día. Café y croissan a la plancha. Energía que me dará para un tiempo. Las piernas todavía están cansadas de ayer y, aunque se espera una etapa cómoda, no me quiero fiar, sé que me va a costar. A la salida de Salamanca hay una gasolinera y nos paramos para limpiar la bici y engrasala, la mia chirria por todos lados ya.

Ya son las 9 y tenemos 65km por delante. El camino sigue en esta primera etapa por la carretera que lleva a Zamora durante unos kilómetros y pronto, un desvío a la izquierda nos indica una pequeña subida por tierra. Tomamos esta salida con su subida correspondiente para comenzar a llanear por campos de girasoles. Más tarde veré que no son tan bonitos como parecen.

Llegamos al primer pueblo, Calzada de Valdunciel, y me voy a ver la iglesia para ver si merece la pena la visita. Pues bueno, es mona. Foto a la iglesia y Raúl que dice que ha pinchado!!!

Tiene un pincho pequeño pero va a cambiar la cámara no vaya a ser que... Toca revisar las cubiertas ya que tiene toda la rueda llena de pequeñas pinchas. Yo tengo algunas pero no muy serias. Mientras tanto se nos acerca una chica a preguntar y ya de paso a informar de que ha habido cosecha y los tractores han sembrado los caminos de pinchas pequeñitas. Que tengamos cuidado.
Lo tendremos, gracias. Arreglamos el pinchazo y seguimos por estos cultivos de pinchos. A partir de aquí me quedan 20 km de camino paralelo a la nacional, eso si, de subidas y bajadas que hacen que las fuerzas me abandonen enseguida.
En El Cubo de la Tierra del Vino (nombre peculiar para un pueblo) me paro a tomar algo y descansar las piernas. En este punto coincidimos con una pareja catalana de bicigrinos que me caen genial en el momento.

Aquí todo el mundo está más potente que la leche y yo cada vez más débil. Qué me pasa hoy???

Al final de la subida continua que llevamos comienza un camino en bajada que es una gozada y que me lo paso genial. Eso si, cuando llego abajo me doy cuenta de que he pinchado. Mierda!!! Me paro a cambiar la cámara y cuando inflo la que había arreglado psssssss otra vez!!!! me cachis!!!! Vuelvo a desmontar la rueda y a cambiar la cámara. Monto la rueda y sigo por el caminito a Zamora.
Entada a la ciudad de Zamora
A los catalanes les perdimos de vista, a saber dónde estarán ya. A la velocidad que van habrán llegado ya. Pues no!!! La chica también ha pinchado y están arreglando la rueda. Bajada hasta San Marcial y ya, todos juntos seguimos hasta que ..... pssssss Otra vez!!!!! No me lo puedo creer. No puedo hacer otra cosa que cambiar la última cámara que tengo y salir a toda pastilla hacia Zamora, a ver si llego ya!!!
El camino es bastante llano y en poco tiempo estoy entrando en esta preciosa ciudad.

Malditos tractores que siegan los girasoles y llenan de pinchitos el camino!!!!

Catedral de Zamora

jueves, 8 de septiembre de 2011

Etapa 8: Baños de Montemayor - Salamanca

Despedidas y cagadas vienen todas por igual.

Aunque ayer el hospitaleno nos comentó que subir con la bicicleta por la calzada romana era un suicidio, para allá que me voy. La verdad es que no es para tanto y que, aunque despacito y con buena letra, se puede subir perfectamente. Los sillares con los que está hecho el camino son bastante planos con lo que no frenan mucho.

En la parte más alta, la calzada se acaba y hay que seguir subiendo por la carretera hasta una gasolinera, donde el camino se desvía a la izquierda. Desde aquí comienza una bajada realmente vertiginosa e increíblemente chula, con buena pendiente, firme en condiciones y curvitas suaves. Madre mía como me lo paso descendiendo cual poseso a 40-50 km/h.

El camino se vuelve poco a poco de subida, aunque al tener curvas ligeras y no ser muy fuerte la pendiente se puede ir muy, pero que muy bien, disfrutando del paisaje y charlando con la gente. Con su trazado sinuoso y entre árboles, este tramo del camino de varios kilómetros pasa fugazmente. Como voy en mi salsa, decido tomar el desvío del camino en lugar del de la carretera y con lo que me encuentro es con un tramo de una pendiente endemoniada y con unos pedrolos que no los quieren ni las cabras. Aunque me cuesta bastante y, evidentemente, empujando la bicicleta, me alegro de haber seguido el camino para llegar a Béjar.

Ahora si, a partir de aquí la carretera coge una pendiente muy fuerte y llegando a Valdelacasa me adelanta una furgoneta de pastelería a la que le hago una señal para que pare. La furgo sigue como si tal, mierda, no me ha visto. Pero al girar por una curva me la encuentro parada. Qué bien!!!! Compro un par de empanadas para todos y sigo mi camino.

La hora de las lagrimitas
A Fuenteroble de Salvatierra llegamos todo el grupo sobre las 11. El albergue está chulísimo y el tipo que lo lleva por lo visto es un personaje de mucho cuidado. Hubiera molado parar aquí. Nos vamos los 4 a tomar algo para despedirnos y soltar unas lagrimillas. Dejamos a Idoia y Xemein en este albergue y salimos cagando leches hacia Salamanca.

Vamos ahora bastante fuerte para recuperar el tiempo y llegar a Salamanca a una hora decente. El calor del día a la 13 es bastante sofocante y nosotros vamos pedaleando por un verdadero lagartijal. Ay!!! Llegamos a un punto en el que existen dos opciones. Tomamos la opción de la izquierda que es la que nos parece más razonable. Ilusos. Al principio la subida no parece muy mala pero poco a poco la pendiente y los pedrolos comienzan a aumentar hasta que ya no puedo seguir encima de la bicicleta y me echo al suelo para empujarla. El camino se transforma en un infierno endiabladamente inclinado y con moscas rondándote la cara. La madre que las trajo!!!
Pico Dueñas. Las moscas sí que eran las dueñas.

Llevo un mosqueo de mucho cuidado. Siempre digo que en todos los caminos hay un punto en el que te preguntas qué coño estás haciendo en esa tortura. Bueno, este es ese momento.

Con la subida que hemos hecho, habrá que bajar a toda leche ahora, no??? Pues no, hay que apretar los frenos como capullos porque las piedras en la bajada son todavía más grandes que en la subida. Cuando estoy abajo me doy cuenta de que por la otra opción te saltas el subidón. Nos acabamos de subir el maldito Pico Dueñas. Ay!!!

Con un tremendo mosqueo pillo la carretera y aprieto los dientes para intentar llegar a Salamanca. Menuda paliza de día. Hace un calor tremendo y el subidón me ha dejado sin fuerzas. Las carreteras son rectas con subidas y bajadas y casi sin fuerzas llegamos a las puertas de Salamanca donde paramos para tomar algo fresco antes de entrar en la ciudad.

Ya en la entrada de Salamanca, cruzo el puente romano y como a unos 5 metros de haberlo cruzado, noto que he pinchado. Dios!!!! si me va a joder el día hasta el final!!!! En fin, no tengo otra. Cambio la cámara, hincho la rueda como puedo y sigo hacia el albergue, que está en pleno centro, justo al lado del jardín de Calisto y Melibea. Un sitio privilegiado. Mañana será otro día.
Catedral de Salamanca

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Etapa 7: Galisteo - Baños de Montemayor


Una etapa preciosa con una subida importante al final.
Desde Galisteo a Carcaboso se hace por una carretera comarcal sin tráfico por la que se va estupendísimamente, y encima fresquito.
Hoy salgo de Extremadura para adentrarme en Castilla León. A ver si en esta nueva provincia comienzo a ver algo más de verde, porque hasta ahora estaba todo peladisimo.

Señales de la Vía en Extremadura
A partir de Carcaboso comienza un subidón continuo hasta Baños. En el mercado de Carcaboso me compro unos platanitos que siempre vendrán bien para los calambres.
El camino es bastante chulo con subidas entre dehesas con las típicas señales extremeñas.

Las flechas en este tramo son muy escasas y la única referencia que llevamos es un murete de piedra que tenemos a la izquierda. Al llegar a unas naves, nos lanzamos como posesos en una bajada que no está nada mal, eso si, saltándonos unas flechas que nos dicen que giremos a la izquierda. Esto nos lleva a que el camino poco a poco va desapareciendo hasta desaparecer por completo. Genial, nos hemos perdido. Antes de que la cosa vaya a mayores nos damos la vuelta y comenzamos a subir lo que habíamos bajado, menos mal que no era demasiado. De vuelta a las naves vemos las flechas que nos habíamos saltado y recuperamos este estupendo tramo entre dehesas.

Ente subidas (las más) y bajadas (las menos) conseguimos llegar al Arco de Cáparra. Son unas ruinas romanas bastante bien conservadas con un arco doble que es tremendo. Está genial cruzarse de vez en cuando con los vestigios de los romanos a lo largo de este camino. Es mágico.

En este punto nos paramos para tomar un tentempié que nos dé un poco de energías y para hacernos la típica foto requerida con el arco de fondo.

Arco de Cáparra
Desde el Arco de Cáparra se sale en descenso por una buena pista y, sobre todo divertida, que será la última del día. A partir de ahora todo es cuesta arriba. Comienza un tramo un tanto monótono y que cada vez pica más hacia arriba. Gracias a todas las zarzamoras que encontramos por el camino y que yo me zampo sin piedad. Ay qué buenas están!!!

Aldeanueva del Camino será para mí a partir de ahora, el pueblo que contaminó sus fuentes cuando construyeron la piscina. Joder qué mala suerte, y yo casi sin agua en los bidones. También será el pueblo donde comienza una agonía tremenda. 10 km de subida infernal por la carretera que se me hacen como si fueran 200. La subida es inmensa y el calor agobiante. En fin, menos mal que están las vistas que vamos dejando detrás.

La llegada a Baños es apresurada, para encontrar el albergue. Aunque ya que estamos, nos tomamos Raúl y yo una cervecilla a la entrada. Idoia y Xemein han quedado un poco más atrás y las esperamos. Nos vamos al albergue de Baños, una pasada de albergue, pero está lleno. Me cagüen!!!! Menos mal que por lo menos hay un hostalito que nos hace un precio especial por ser peregrinos. Una ducha y a descansar como campeones que somos.

martes, 6 de septiembre de 2011

Etapa 6: Casar de Cáceres - Galisteo


Etapa incómoda.

Salgo del maldito albergue para ir a tomar unas porritas que nos dijeron los del pueblo ayer. La verdad es que estaban buenísimas.

Idoia y Xemein van hacia Galisteo también con lo que acabaremos juntos el día. Salgo de Casar por una pista forestal chulísima por la que se va genial con la bicicleta.
Se cicla entre dehesas y bastante fluído con lo que no tardo en coger a las vascas.
Entre estas dehesas y con este camino chulo comienza un descenso vertiginoso hacia el embalse de Alcántara. Desde aquí se toma la carretera para pasar por encima del Tajo por dos puentes. Después del segundo hay que girar a la derecha para adentrarse ya en pleno monte por una pedazo de subida de aupa. Mucha pendiente y piedras que hacen que todos tengamos que empujar fuerte de piernas.

La pendiente infernal se suaviza para comenzar una subida continua por el monte, o más bien, por la cresta del monte. Las vistas desde luego son espectaculares.

A estas alturas de la mañana, el calor es bastante insoportable y las paradas a beber agua continuas. Aunque en general me encuentro muy bien, nunca hay que fiarse y bebo y como constantemente.

A Cañaveral se llega entre jaras y la llegada a La Estación se hace un poco penosa. Todos estamos hambrientos y paramos un ratillo para coger fuerzas. Son las 12 de la mañana y nos quedan unos 24 kilómetros. Vamos muy, pero que muy bien.

Después de salvar el Puerto de los Castaños sin mucha dificultad, nos queda un paseo por las dehesas de Grimaldo que parece sencillo. El comienzo sale a la izquierda del club en la cima. Este tramo es precioso, entre alcornoques con sus troncos pelados y rojizos y la sombrita que dan, el tiempo pasa rapidísimo.

Saliendo del alcornocal, hay una carretera. Ésta, según todas las guias, baja directamente a un canal por el que se puede ir estupendamente. Ja!!! Craso error!!! Bajamos por la carretera como posesos hacia el canal y hacia el camino que supuestamente está al lado. Haber un camino lo hay, lo que pasa es que después de un rato por él nos damos cuenta de que las plantas lo han invadido y no puede seguirse durante mucho tiempo. Decisión: tenemos que dar la vuelta. Cachis!!!
El truco en este punto es no coger el canal justo en la curva, al cruzarlo, sino seguir un poco más y coger un camino que sale a la derecha y que nos lleva al canal. Desde aquí ya no hay problema. Claro, esto se vé con un ordenador desde casa. En ese momento no tomamos esta alternativa y seguimos por la carretera hacia Riolobos, con un rodeo de más de 10 kilómetros y a las 14 de la mañana.
En Riolobos paramos todos en un bar para coger fuerzas. Es tarde ya y necesitamos comer algo antes de seguir hacia Galisteo.

Desde aquí, son subidas y bajadas continuas que nos dejan a los 4 echos polvo a la entrada de Galisteo.

Qué día más largo!!! Y parecía fácil!!!

lunes, 5 de septiembre de 2011

Etapa 5: Mérida - Casar de Cáceres



Demasiados kilómetros, esto no me mola.
Esta etapa no parecía muy difícil y a poco me muero en el intento. Menudo palizón de etapa para ser el 5º día.
La primera parte del día ha estado chula, por un carril bici que te lleva directamente al embalse de proserpina, una presa romana en perfecto estado. Ha sido un momento chulo.
Ya pasado el embalse me meto directamente en el monte por un camino arenoso granítico por el que es relativamente fácil de ciclar. Las subidas son cómodas pero las bajadas, entre tanta piedra y curva no son todo lo buenas que me hubiera gustado.

Puente en la Calzada Romana de Bencáliz
Llegado a Aljucén, sólo me queda la subida hasta Alcuéstar. Sólo es un decir porque ahora el camino es aburrido como él solo. Son 20 kilómetros subiendo por un paisaje monótono que aburre a los muertos.

A partir de ahora el camino es un poco más plano aunque igual de aburrido. Lo único que saca un poco de la monotonía son los millarios que se pueden encontrar en el camino y un pequeño puente romano de Bencáliz, ya cerca de Aldea del Cano. Un puente muy bien conservado, con la calzada romana y todo.
Pasado el pueblo el camino sale a la izquierda para coger campo cuesta arriba con piedras y cansado de ciclar. Con más pena que gloria llego al aeródromo donde paro un momento para comer barritas y beber un poco de agua. El día se me está haciendo pesado y parece que todavía me queda un rato gordo. En fin, sigo a Raúl pedaleando como puedo.
Otro subidón incómodo y bajada hasta Cáceres. Aquí cometo un pequeño error que luego no lo será tanto.

Plaza de Cáceres
De momento Cáceres me trae recuerdos simpáticos de la mili, ufffff hace siglos.
En un principio tenía pensado quedarme aquí y la verdad es que me apetece. Estoy cansado y harto de pedalear, con dolor en el culo y en la rodilla. Raúl es más partidario de seguir hasta el siguiente pueblo, Casar de Cáceres, donde todo el mundo dice que hay un albergue muy chulo. Bueno, sellamos en el albergue Las Veletas y seguimos, con un cierto refunfuño mío interior.

Con un hambre más que importante sigo ciclando hacia Casar, al que llego pasado no mucho tiempo.
Craso error el haber llegado hasta aquí. No sólo he hecho kilómetros de más en mi planing, hasta 98 km he hecho hoy, sino que el albergue es con diferencia el más mierdero que me he encontrado en el camino, pero con muuuuucha diferencia. El pueblo no tiene nada de nada y encima el albergue una castaña muy grande.
Joder, soy idiota, me hubiera quedado en el albergue de Cáceres y hubiera hecho un poco de turismo por la ciudad. Soy realmente idiota.

En fin, lo bueno de llegar a Casar es que por la noche nos hemos encontrado con dos bicigrinas del País Vasco la mar de majas. Un saludo para Xemein e Idoia!!!

Me reafirmo en que el albergue de Casar de Cáceres es una mierda. Hay literas que están, literalmente, a unos 20 cm de la puerta de la taza del water. Los colchones viejos y sucios. La cocina llena de mierda y demasiado vieja, sin equipación para cocinar nada. En fin, NO VAYÁIS ALLÍ.
Recomiendo quedarse en Cáceres. El albergue turístico Las Veletas está muy nuevo y la gente de allí es muy maja. Recomendadísimo. Es más caro pero merece la pena.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Etapa 4: Zafra - Mérida

Parecerá fácil, no lo será
Hoy el día se ha levantado un poco brumoso y la cuesta arriba ha comenzado de inmediato. Es bastante inclinada pero se sube bien con la energía mañanera. Ayer me encontré con otro bicigrino en Zafra: Raúl. Con él es con el que seguiré mi camino.
El trayecto por la Tierra de Barros es muy chulo y poco a poco van pasando los kilómetros con un ritmo muy decente que lo marca un descenso casi continuo del camino. Desde un poco más tarde de Villafranca de los Barros hasta Torremejía comienza un tramo recto como él solo y bastante plano que discurre entre vides. Es muy cómodo y el llaneo despierta las piernas. Eso si, los 22 kilómetros de largo de esta interminable recta se llegan a hacer pesados.
Camino a Torremejía


Cuando ya pensábamos que nos librábamos de la cagada de hoy, nos pasamos el desvío del camino, llegando a Mérida, y tenemos que atravesar un campo lleno de barro para volver al camino. Dios, qué cagada. No es mucho lo que tenemos que atravesar y ya por el camino llegamos a Mérida sin demasiado esfuerzo. Búsqueda del albergue, que está bastante chulo al lado del río, ducha y encuentro con Víctor y Marta que me esperan allí para comer.
Un día menos.





sábado, 3 de septiembre de 2011

Etapa 3: El Real de la Jara - Zafra


Barro antes de Zafra.
Por la mañana me da pereza salir del albergue. No porque sea el Ritz sino porque fuera hay una niebla de mucho cuidado.
El camino continúa por la calle Real hasta llegar al final del pueblo donde se entra de lleno en el monte en bajada muy agradable hasta un arroyuelo que pasa por allí. Desde aquí comienza un caminito muy chulo entre dehesas y casi plano que he disfrutado como un niño chico. Qué a gusto se va por aquí!!!
Los kilómetros que me separan de Monesterio pasan volando y en cuanto me doy cuenta me encuentro a los pies de la famosa subida. Este tramo es bastante chulo. Se pasa cerca de la nacional pero por un camino que va entre eucaliptos y jaras. El caminito es agradable hasta que comienzan las flechas a mandarme por el talud de la nacional, un talud bastante inclinado. Ahora ni es bonito ni es seguro con lo que decido ir por la nacional. Según mi guía el comienzo del camino por la carretera es un poco más adelante pero me da igual, ya me la he jugado bastante con un par de resbalones. Y es que me veo en el final del talud estampado contra la valla metálica que hay.
El puerto es bastante duro pero no muy largo con lo que me planto en Monesterio a la hora del desayuno.
Paso a la oficina de turismo dónde me dan un listado con todos los albergues que hay en la Vía de la Plata, lo que cuestan y un teléfono de contacto. Casi enfrente de la oficina de turismo hay un bar donde me aprieto un café con leche y unas porras que me sientan de muerte. Al poco tiempo viene el inglés que estaba ayer en el albergue. Cambiamos un par de frases  y salgo a seguir pedaleando.
A la salida del pueblo veo unas higueras que no pueden más con tantos higos como tienen y como yo soy tan bueno le quito unas pocas, para que no sufran las pobres. Ufff qué buenas estaban.

Creo que ya está bien y me monto en la bici para seguir.
Dehesas y más dehesas. Subes y bajas y más subes y bajas. Los paisajes la primera parte no están nada mal pero comienzan a aparecer las cancelas y eso ya no mola. Menudo pestiño estar abriendo y cerrando las puertas. Incluso algunos sitios con vacas que te miran con cara de tontas.
Con los caminos llenos de piedra no se avanza muy bien pero las vistas hacen que te relajes y te olvides.
Hay un momento en el que las flechas y los cubos tienen diferentes direcciones. Decido seguir las flechas. Craso error.
Para mí que he dado una vuelta tremenda y por una zona bastante fea y encima de rompepiernas. Este tramo me deja sin fuerzas y sin agua. Espero que en Fuente de Cantos tengan una fuente.
Después de un tramo eterno llego a Fuente y no hay una ídem!!! Y yo con una sed tremenda. En fin, tengo que seguir.
Atravieso el pueblo y cojo una pista forestal que aunque no es muy bonita por lo menos si se avanza rápido. Llego a Calzadilla de los Barros justito de agua pero sí hay una fuente. Menos mal. Cargo bidones y tiro millas. A partir de aquí el camino no debería ser muy difícil.
Pero es que soy nuevo en esto?
El camino llega a rozar la nacional para luego adentrarse en pleno monte. No pasa mucho tiempo hasta que me encuentro con la primera putada del día. Un arroyo de barro arcilloso, cangrejos y agua que me hacen temer lo peor. Intento cruzar montado con el plato pequeño pero a mitad del arroyo, donde más barro había doy un traspiés y acabo con la bici embadurnada en barro y mis pies mojados. Genial!!
Con muchas penurias consigo salir de ese lodazal y limpiar un poco el cambio con el agua que había cargado.
Sigo el camino maldiciendo en arameo y no he conseguido secar la bici cuando ante mi hay otro arroyo mucho peor que el anterior, muuuuucho peor.
Aquí no hay otra, me mojo hasta los tobillos.
Si antes maldecía ahora tengo un cabreo del 15.
No habiendo tenido suficiente, me cruzo con una carretera y con la visión de otro lodazal que cruzar.
Ni de coña. Me tiro por la carretera. Ya he tenido bastante por hoy. No me inspira mucha confianza pero aun así es mejor que ir de lodazal en lodazal. Resulta que no es la carretera que pensaba y me pego una vuelta de 10 km extras antes de llegar a Zafra y enclaustrarme en el convento-albergue.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Etapa 2. Castilblanco de los Arroyos - El Real de la Jara

Ayer conocí un grupito germanoparlante que me cayó estupéndamente y sobre las 7:30 hemos ido a desayunar al mismo bar donde cenamos ayer y cuando estabamos con los pronósticos individuales del tiempo todo se ha hecho realidad. Los truenos anuncian lo inevitable. Comienza a caer un tormentón que ríete tú del de ayer. Nos tiene encerrados en el bar hasta las 9:30 y hasta que ya no podemos esperar más. Es ahora o más tarde pero hoy nos mojamos fijo.

Ataviado con todos los bártulos de plástico posibles para no mojarme me subo a la bici con destino El Real de la Jara, si su señoría Zeus me lo permite. Me despido de mis compis y me pongo en marcha por el asfalto. Son 16 kilómetros hasta el desvio del parque natural. Por suerte cuando voy por el km 10 o algo así, deja de llover y comienzan a abrirse las nubes. Ahora toca decidir: por la carretera o por el parque natural por el monte. La decisión me viene cuando llego a la entrada y veo que es una pista forestal. Vale, me tiro por el monte, espero no arrepentirme.

Y no me atrepiento, no. La pista está de muerte y casi seca con lo que e va estupendamenre entre alcornoques. Qué buena decisión, de momento.
Por todo el parque han puesto unas señales que hacer prácticamente imposible el que te pierdas.

Llega un desvío que no me espero y que me saca de la pista forestal y se mete de lleno por el monte. Hummmmm esto sí que no me lo esperaba. No tardo mucho tiempo en llegar a los pies del cortafuegos que sube hacia el Calvario y calvario es lo que sufro para poder subir, o más bien debería decir trepar???

Está muy, pero que muy inclinado y las piedras sueltas no ayudan nada. Además, como se ha tirado toda la mañana lloviendo el suelo está lleno de torrenteras y tierra suelta. Cuando comienza a tenderse un poco se sube un poco mejor, empujando eso sí. Menos mal que por lo menos la escalada es corta y se pasa pronto. Ahora sólo queda bajar. Y si la subida era jodida la bajada no te cuento. Piedras enormes y sueltas y torrenteras en las que entro yo montado en la bici me hacen bajarme e ir con los dos frenos de la bici a tope y cuidando de que no me arrastre detrás.

La llegada a Almadén de la Plata es con más pena que gloria pero ya estoy a salvo libre de torrenteras enormes que amenazaban con devorarme entero, con bici y todo.

Me voy hacia el albergue que, para fastidiar, está en la otra punta del pueblo. A ver si me pueden sellar la credencial y así tengo otro sello. Pues va a ser que no. Cerrado.
Oficina de turismo? Cerrada.

Ya que no puedo sellar en ningún sitio me monto en la bici y tiro millas.
Esta vez cojo la carretera, que es por donde va el camino durante un trecho. Como no veo ni una sola flecha que me desvie sigo por ella subiendo y bajando por un rompepiernas que me deja sin fuerzas cuando entro en El Real.

El albergue municipal apesta y cuesta 8 euros pero a unos 25 metros han abierto uno este verano que está nuevisimo y limpisimo y sólo te cuesta 2 euros más. Merece la pena.

El pueblo es tranquilisimo y se está de verdadero miedo, hasta que nuestra amiga la lluvia vuelve a aparecer con fuerzas renovadas. En fin, es lo que hay.

Por la tarde subo al castillo que hay en el pueblo que no está nada lejos y las vistas desde allí son increíbles.

La verdad: un sitio muy recomendable para parar.

jueves, 1 de septiembre de 2011

Etapa 1. Sevilla-Castilblaco de los Arroyos

Hoy no ha estado mal el dia. Salir de Sevilla no me ha costado mucho y enseguida me he dado cuenta de por qué me meto en estos embolaos'.
Además, con la buena pinta que tienen las nubes al fondo.....
Al principio se ha hecho un poco monotono pero he llegado a las ruinas romanas de Italica. A mi profano parecer son una pasada. Tienen un anfiteatro que me ha dejado de piedra y unos estupendisimos mosaicos. Es una parada obligatoria para todos los que hagan esta Vía de la Plata.
Ya estaba terminando cuando me ha caido el primer chaparrón del día, y no iba a ser el único. Corriendo me he montado en la bici y he echado a rodar. Hasta Gillena no hay gran cosa que contar. A partir de aqui comienza la subida que acabará en Castilblanco.

La primera parte del camino es un continuo ascenso por una pista muy asequible. Ahora sí, nada más cruzar la verja el camino toma otro cariz y circula exactamente por donde bajan los torrentes por la ladera. A parte de las pedazo de grietas que hay, te encuentras repartidas estrtegicamente unas piedrolas de mucho cuidado.
Toca bajarse de
a bici y echarle moral para empujar. La mayor parte del camino es asi hasta que engancho con la carretera que me lleva a Castilblanco, justo cuando comienza un tormentón de mucho cuidado que me tiene encerrado toda la tarde. Mañana será otra cosa.

miércoles, 31 de agosto de 2011