miércoles, 16 de abril de 2008

El camino

- Ves el camino? Debes ir hacia allí.

- Todavía no estoy preparado, me quedan muchas cosas por hacer y por ver.

Ya había recorrido mi senda. Recuerdo aquel día como si lo estuviera viviendo ahora mismo. Lo único de lo que no tengo un recuerdo nítido es del momento exacto de mi marcha.

Había llegado a aquel bar, en mitad de la nada, esa noche agria. La cena no había sido muy allá. Un sandwich, posiblemente con pan caducado y carne a medio pudrir. Llevaba tanta salsa que si hubiera estado podrida del todo ni lo hubiera notado.

Cuando entró supe exáctamente que iba a haber problemas en poco tiempo. Así fué. No hizo nada más que dar un trago a la cerveza que pidió cuando saco un enorme fusil. Era imposible que pudiera esconderlo durante tanto tiempo.
Los gritos para mi eran balbuceos sin sentido aunque pude deducir, por cómo se comportaba el resto, que estábamos siendo víctimas de un atraco. Estaba petrificado y no podía moverme, no era capaz. No podía creer lo que estaba sucediendo, de hecho, todavía no me creo que sucediera.
No había pasado mucho tiempo cuando noté que alguien pasaba a mi lado corriendo a toda velocidad y en dirección a la salida. Lo único que pude pensar es que no debería haberlo intentado. Un estruendo se sumó al paso acelerado del prófugo. Los destellos que salían del atracador eran hermosos y tuve una gran sensación: debía ir hacia ellos.
Un camino. Un fin.

Junec, 16. Abril. 2008

No hay comentarios: