martes, 30 de septiembre de 2008

Etapa 7. Carrión de los Condes-León



Hoy es la etapa más larga de todo el Camino de Santiago. Son unos 94 kilómetros más o menos planos y en la mayoría, el camino discurre al lado de la carretera.
Por la mañana no hace mucho viento, se ha calmado bastante con respecto a ayer y parece que se va a poder rodar bien. El cielo no promete mucho y parece que algún chaparrón me llevaré a lo largo del trayecto.
Lo único que me queda es montarme y empezar a pedalear. Decido no desayunar ahora para aprovechar la tregua que me dan las nubes.
La salida desde Carrión no es muy complicada. Primero hay que ir por la carretera y un poco más adelante por un camino asfaltado. Se rueda muy bien y muy rápido.
Una vez he calentado por asfalto el camino se torna en ídem. Es un camino de piedras compactadas de esas que se salen y hay tramos de piedras sueltas. Se rueda más o menos bien pero con algún dolor que otro en el trasero. Calzadilla de la Cueza, el siguiente pueblo, no acaba de llegar nunca. El camino es largo y un poco monótono pero con paciencia todo llega.
Una vez llego al pueblo espero a los Murcianos para irnos a desayunar juntos. El cielo está un poco nublado pero parece que a lo lejos se puede ver el cielo azul. De momento en este pueblo hace un frío de mil demonios asi que nos vamos corriendo a por un café calentito.
A partir de ahora el camino es bastante fácil ya que discurre en su mayor parte al lado de la carretera y, como no es plan de ir molestando al personal, me tiro al asfalto. Por la nacional los kilómetros caen rápidamente y los pueblos se suceden poco a poco. Después de Lédigos, Terradillo de los Templarios, etc.. llego a Sahagún, centro del camino.

En la oficina de turismo me sellan. En frente hay una escultura de Santiago donde me hago la foto correspondiente.

Todo va muy bien. En Calzada de Coto cojo el Real Camino que resulta que está asfaltado. Al llegar a Bercianos del Real Camino paro a tomar algo de comer.
Si sigo a está media es posible que llegue a León antes de comer o como mucho para comer. A partir de aqui todo el camino está asfaltado con lo que no será muy difícil hacer kilómetros.
El siguiente pueblo es El Burgo Ranero, a unos 36 kilómetros del fin de etápa. A lo lejos veo el cartel con lo que freno un poco, saco el pié del pedal y CLAS!!!!....glub! que ha pasado?
Ha sonado como en LA RUEDA DE ATRÁS!!! no, no puede ser, otra vez no. Pues si, se ha roto un radio. Esta vez estoy acabado. La rueda está tán deformada que no puedo ir montado. El siguiente pueblo con un taller está a unos 10 kilómetros. Mierda, para más jodienda es Sábado y las 13:30.
Me acerco al pueblo y pregunto a unas personas que hay allí. Una de las mujeres tiene un hermano taxista que me puede llevar. Bien, no tengo otra así que tendré que ir en taxi. Los Murcianos siguen y me esperan allí.
Llamando por teléfono me dice el paisano que no me arregla la bici porque cierra a las 13.
Tengo que ir a León, sin saber muy bien si me la arreglan o no. Llamo a diferentes tiendas hasta que una, muy amable me dice que la lleve que no me va a dejar tirado. Que maja la señora!
Cuando llego son las 14. Paso la bici a la tienda y pago los 35 € que me ha costado la broma del taxi, encima me he saltado el tramo.
En vez de cambiar el radio decido cambiar la rueda entera. El señor hace un trabajo estupendo y rápido y por la gracia me cobra 38 € por la rueda.
La gracia del radio me ha costado 73 € pero por lo menos estoy listo para mañana.
No me puede faltar la señal de León así que, en cuanto tengo la bici arreglada me voy hacia atrás a hacerle la foto. En el momento de entrar en la nacional aparecen Jose, Leire e Isabel con los de Villafranca. que casualidad!
Ellos quieren ir al municipal que está a las afueras pero yo me quedo en el convento de las Carbajalas.
Una vez duchado y en el centro me encuentro con los Murcianos que me dicen que van a seguir hasta el siguiente pueblo. Mañana los pillaré. Por mi parte estoy roto y la catedral no la conozco con lo que yo me quedo esta noche aqui.


No hay comentarios: