miércoles, 1 de octubre de 2008

Etapa 8. León-Rabanal del Camino



Después del ciasco de ayer, espero que hoy sea un poco más tranquilo. Se acabaron las etapas relajadas. En esta etapa comienzo la ascensión a la Cruz de Ferro.
Al salir del convento estaban en la zona de las bicicletas un par de inglesas (¿?) que me han preguntado lo típico cuando salía. Qué tal?, hasta dónde vas?, desde dónde has salido?... Con mis pedazo de conocimientos en inglés, intento contestar de aquella manera. Ellas se quedan en Astorga. Han empezado en León y piensan que Rabanal está un poco lejos. Me despido de ellas y les doy ánimos para llegar a Santiago.
La salida desde la ciudad está mál indicada y gracias a la guía del camino pude salir de León.
Siguiendo las flechas que encuentro, cruzo el río y me encuentro en San Andrés de Rabanedo, un poco desviado del camino pero no pasa nada, sólo es un poco más largo. Paro a desayunar unos churros con café en la primera cafeteria que encuentro abierta. Ahora mismo hace un frío del carajo (7º) y el desayuno me sienta que ni pintado.
En esta etapa el camino va paralelo a la nacional con lo que me meto en la nacional con cuidado y empiezo a quemar kilómetros.
Al poco veo a lo lejos a las dos inglesas (¿?). Decido pararme a charlar un rato con ellas, bueno, más bien el rato que mi inglés me permita.
Si, son inglesas de las afueras de Londres y son Madre e Hija, que acaba de terminar la universidad en ciencias medioambientales. Las acompaño hasta San Martín del Camino, donde se paran a tomar un desayuno. Yo sello y sigo. Acabo de empezar mi segunda credencial.
Vuelvo a despedirme de ellas y les deseo suerte.
El siguiente pueblo es Puente de Órbigo y Hospital de Órbigo. Los dos pueblos son bastante chulos y el puente que les une es precioso.

Vuelvo a la nacional para dirigirme a Astorga. Las fuerzas me fallan y me cuesta un triúnfo llegar a Astorga. La entrada no es muy allá pero lo que si me encanta es el palacio de Gaudí.

Al llegar a Astorga llamo a los Murcianos que se encuentran también allí y nos vamos a desayunar.
Cuando estamos acabando de desayunar veo pasar a Penelope (la inglesita) y su madre hacia la catedral. Charlo un rato con ellas y me dicen que van a intentar llegar hasta Rabanal, se les ha hecho corto el camino. Le doy mi dirección de correo a Penelope por si no las vuelvo a ver y salgo hacia Rabanal.
Sigue el ascenso interminable hacia Rabanal. No es muy inclinado y encima vamos por la carretera con lo que se rueda bastante bien.
A mitad de camino está Castrillo de los Polvazares, un pueblo al estilo de patones que merece mucho la pena parar para visitarlo.

El siguiente pueblo es El Ganso, un pequeño pueblo parecido al anterior con algunos albergues. Entre ellos el albergue Gabino tiene buena pinta.
Al llegar a Rabanal del Camino busco el albergue de Nuestra Señora del Pilar y nada más asomarme a la puerta decido quedarme.

El pueblo es pequeño y no hay mucho que hacer pero, después de un plato de macarrones enorme y una ducha, salgo a dar una vuelta. En el primer albergue según se entra en Rabanal está el grupo de Isabel. Me quedo un rato charlando con Jose, que cada vez me cae mejor. Me cuentan que Diego se ha cargado la rueda y tuvo que quedarse en León hasta el lunes para que se le arreglaran. Vaya putadita!!! Pretende hacerse mañana unos 160 kilómetros para cogerlos y seguir con ellos hasta el final. Ánimo, te va a hacer falta. Después de un rato me vuelvo y me cuelo en la iglesia donde hay una misa de peregrinos cantada que es una pasada. Quién estaba en la misa? Si, las inglesitas. Ya por la noche me siento con ellas y con unas copas de vino a charlar un rato antes de ir a dormir.
Es ahora Penelope la que me da su dirección.

No hay comentarios: