miércoles, 5 de agosto de 2009

Ribadeo-Vilalba

5-Agosto-2009
82 km.
Viendo el perfil de la etapa parece que ésta no va a ser nada fácil.
De momento el día se ha levantado muy feo y cerrado. Amenaza la lluvia.
Nada más salir de Ribadeo ya empieza la subida. Esto es el previo de lo que nos espera en el día. Para continuar desanimando ha comenzado a chispear.
La subida es muy fuerte y encima está ese calabobos que hace que el frío se te meta en los huesos. No tardamos mucho en parar en un pueblecito perdido por galicia para tomar algo caliente.
Siguiendo por el camino se presenta una subida muy fuerte y tras ésta, una bajada bastante emocionante que nos deja en Lourenzá. Desde aquí hasta Mondoñedo no hay grandes dificultades y se rueda bastante bien.
Mondoñedo muy bien. La catedral es bastante chula y el pueblo muy acogedor. Desde aquí hay que tomar una pista asfaltada hasta el desvío hacia Lousada. Tal y como nos han dicho, el camino a partir de aqui se vuelve intransitable y es mejor seguir por el asfalto.
Desde esta pista asfaltada se puede tener una última vista de la catedral de Mondoñedo.
Si ya la subida era fuerte hasta llegar al desvío, después del desvío es verdaderamente endemoniada. Te lleva cada vez más arriba y parece que no va a tener fin. No hay pueblos ni gente a la que preguntar así que lo único que te queda es seguir adelante, siempre adelante.
Llega un momento en el que piensas que te has perdido y viendo la experiencia en Soto de Luíña, nos estabamos temiendo que nos hubieramos perdido de nuevo.
Pero no, justo cuando más mosqueados estábamos, llegamos a la carretera nacional que nos deja en Abadín.
A partir de ahora no parece que la cosa sea muy complicada y como ya es tarde decidimos parar a comer algo antes de seguir.
Ese "algo" se convierte en un menú del día hipercalórico que nos deja medio dormidos y casi sin fuerzas ni para subirnos en la bici.
Subir la primera cuesta casi acaba conmigo.
Hay una carretera nacional que hace el mismo trayecto que el camino pero como tiene buena pinta el camino, no hay opción. Y no nos hemos equivocado.
Los paisajes son de un verde intenso que embruja. Parece cierto el dicho de que las meigas haberlas haylas. Si, y estarán por aqui.
Una vez que ya he rodado un poco se me quita la pesadez de la comida y comienzo a disfrutar de los paisajes.
Por estos caminillos llegamos al albergue de Vilalba, donde nos ponen un poco de pegas por ir en bici, pero nada serio.
El albergue muy nuevo y bastante bueno.

No hay comentarios: