Etapa incómoda.
Salgo del maldito albergue para ir a tomar unas porritas que nos dijeron los del pueblo ayer. La verdad es que estaban buenísimas.
Idoia y Xemein van hacia Galisteo también con lo que acabaremos juntos el día. Salgo de Casar por una pista forestal chulísima por la que se va genial con la bicicleta.
Se cicla entre dehesas y bastante fluído con lo que no tardo en coger a las vascas.
Entre estas dehesas y con este camino chulo comienza un descenso vertiginoso hacia el embalse de Alcántara. Desde aquí se toma la carretera para pasar por encima del Tajo por dos puentes. Después del segundo hay que girar a la derecha para adentrarse ya en pleno monte por una pedazo de subida de aupa. Mucha pendiente y piedras que hacen que todos tengamos que empujar fuerte de piernas.
La pendiente infernal se suaviza para comenzar una subida continua por
el monte, o más bien, por la cresta del monte. Las vistas desde luego
son espectaculares.A estas alturas de la mañana, el calor es bastante insoportable y las paradas a beber agua continuas. Aunque en general me encuentro muy bien, nunca hay que fiarse y bebo y como constantemente.
A Cañaveral se llega entre jaras y la llegada a La Estación se hace un poco penosa. Todos estamos hambrientos y paramos un ratillo para coger fuerzas. Son las 12 de la mañana y nos quedan unos 24 kilómetros. Vamos muy, pero que muy bien.
Después de salvar el Puerto de los Castaños sin mucha dificultad, nos queda un paseo por las dehesas de Grimaldo que parece sencillo. El comienzo sale a la izquierda del club en la cima. Este tramo es precioso, entre alcornoques con sus troncos pelados y rojizos y la sombrita que dan, el tiempo pasa rapidísimo.
Saliendo del alcornocal, hay una carretera. Ésta, según todas las guias, baja directamente a un canal por el que se puede ir estupendamente. Ja!!! Craso error!!! Bajamos por la carretera como posesos hacia el canal y hacia el camino que supuestamente está al lado. Haber un camino lo hay, lo que pasa es que después de un rato por él nos damos cuenta de que las plantas lo han invadido y no puede seguirse durante mucho tiempo. Decisión: tenemos que dar la vuelta. Cachis!!!
El truco en este punto es no coger el canal justo en la curva, al cruzarlo, sino seguir un poco más y coger un camino que sale a la derecha y que nos lleva al canal. Desde aquí ya no hay problema. Claro, esto se vé con un ordenador desde casa. En ese momento no tomamos esta alternativa y seguimos por la carretera hacia Riolobos, con un rodeo de más de 10 kilómetros y a las 14 de la mañana.
En Riolobos paramos todos en un bar para coger fuerzas. Es tarde ya y necesitamos comer algo antes de seguir hacia Galisteo.Desde aquí, son subidas y bajadas continuas que nos dejan a los 4 echos polvo a la entrada de Galisteo.
Qué día más largo!!! Y parecía fácil!!!

2 comentarios:
Qué recuerdos de ese camino
chulísimo,por lo menos hasta
Salamanca...
No me digas!!!! A mi no me gustó demasiado. Era muy marrón para mí que me gusta la montaña y el verde. Esperate tú que no me haga el primitivo en breve.
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